Existen dos sistemas de autoligado, los que usan bracketts pasivos encabezados por el sistema Damon y los activos con el smartclip de 3M y el speed system.

Ambos, especialmente el sistema Damon, propugnan y defienden una serie de ventajas sobre los sistemas convencionales.

Pero, ¿qué hay realmente cierto detrás de todas estas ventajas?

Vamos a analizar una a una y veamos lo que existe en la literatura científica. En una de las conferencias más interesantes de la reunión de la AAO (American Association of Orthodontists), a la que asistí en San Diego en Abril del 2017, se pusieron los puntos sobre las íes.

Ventaja 1:

Forman hueso hacia afuera con arcos ensanchados. La evidencia científica es insuficiente.

Ventaja 2:

Expansión de la sutura palatina de forma lenta. La evidencia científica es insuficiente.

Ventaja 3:

Fuerzas clínicas inferiores (fuerzas óptimas). La evidencia científica es insuficiente.

Ventaja 4:

Menor fricción, más control de anclaje. La evidencia científica es insuficiente.

Ventaja 5:

Más eficientes (más rápido alineamiento, cierre de espacios, menor tiempo de tratamiento). La evidencia científica es insuficiente.

Ventaja 6:

Más efectivos (mejor alineamiento, oclusión, angulación, confort, mejor higiene).La evidencia científica es inexistente.

La realidad frente a la inmensa propaganda que llevan a cabo algunas casas comerciales vendiento el brackett milagroso, no deja de sorprendernos.

No tengo dudas que son el futuro, pero cuando contemos en efecto con un sistema de arco recto verdadero.En otras palabras, bracketts hechos a la medida de cada diente de cada paciente.